Salir de la zona confort es una propuesta bastante extendida. Nos parece, tal como nos cuentan en este magnífico video, que para alcanzar algo es necesario ponernos muy incómodos, abandonar la comodidad.
Suena bien y sin embargo constantemente pretendemos hacer todo lo contrario: crear el máximo confort posible.
Es una buena excusa para reflexionar, para comprender y no lanzarnos a hacer cosas extrañas como ese supuesto abandono de la zona de confort.
En realidad, para alcanzar el éxito, hemos de convertir en confortable aquello que pretendemos conseguir. Así de simple y para nada fácil. No es extender tu zona de confort porque no es una única zona de confort, sino una multitud de ellas: en casa, en el trabajo, con los amigos, en pareja, con los niños, en tu espacio personal, etc.
He aquí la receta: hacer cómodo lo que de entrada es incómodo.
Cómo hacerlo es otra historia. ¿Cómo lo haces tu? ¿Podrías compartirlo en comentarios? Eso nos ayudará a todos a comprender y aprender un poco más.
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